sábado, 24 de noviembre de 2012

Historia de vida. Asesinato de su esposo.

Después de 18 años de vida conyugal, asesinaron a su esposo. En la actualidad,
se muestra el lugar en el que según la tradición fue asesinado Pablo. Está en un ángulo
de la actual carretera  estatal, a poca distancia de Roccaporena, junto a las viñas de la
torre de Collegiacone, junto al molino de los señores Remoli de Poggiodomo.
¿Cuál fue el motivo? Algunos hablan de la revolución popular que estalló el año
1413 entre güelfos y gibelinos. En Roccaporena había muchos güelfos, mientras que los
gibelinos dominaban en la ciudad de Casia. Parece ser que Pablo había servido y
militado con los gibelinos y podía tener enemigos políticos. El historiador Casiano
Marco Franceschini dice en sus Memorie storiche di Cascia, publicadas en la DRA (vol.
III) que Pablo fue asaltado por sorpresa por sus enemigos, que hacía tiempo pensaban
quitarle la vida para vengarse de los agravios recibidos en otro tiempo. No importa
saber cuáles fueron exactamente los motivos. El hecho es que ocurrió probablemente el
año 1413, cuando Rita tenía unos 32 años. Desde el primer momento, supo perdonar a
los asesinos. Y, para evitar la venganza de sus hijos, se dice que escondió la camisa
ensangrentada del esposo.
Pero el problema no estaba solucionado con que ella perdonara. En aquel
ambiente  de luchas y venganzas, los hermanos y familiares del esposo quisieron
vengarse.  Rita vio con dolor cómo  hablaban constantemente de venganza y así
envenenaban el ánimo de sus hijos, que tendrían alrededor de 15 años. La tradición,
recogida por todos los biógrafos, concuerda en decir que Rita se dedicó con intensidad a
orar para evitar las venganzas en las que pudieran estar involucrados sus hijos. Ellos
también podían estar en la mira de los asesinos para no temer nada de ellos el día de
mañana. Pero también podían verse envueltos en un asesinato y podían ser condenados
a muerte. En esas circunstancias, pudo haber formulado al Señor el deseo de preferir ver
muertos a sus hijos antes que asesinos. De hecho, los dos jovencitos murieron en el
plazo de un año, probablemente debido a la peste que azotó aquella comarca.
Después del sufrimiento por la pérdida de sus hijos y de su esposo, Rita se
dedicó con sumo interés a hacer las paces entre la familia de su esposo y los asesinos.
Parecía una misión imposible. Más que comprenderla, sus familiares se sentían
indignados y escandalizados por su actitud, que les parecía anormal. Y ella tuvo que
acudir a la oración para encontrar en Dios la paz y la fortaleza que necesitaba en
aquellos difíciles momentos.
Y, mientras trataba de hacer las paces en su familia, pensó seriamente en hacerse
religiosa agustina del convento de santa María Magdalena de Casia para así dedicar el
resto de su vida al servicio de Dios.

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